Secuelas del DCA
Como Consecuencia del Daño Cerebral la persona afectada puede sufrir secuelas de menor o mayor gravedad, pudiéndose manifestar a nivel:
– Trastornos motores: inmovilidad de diferentes partes del cuerpo, hemiplejia, trastornos de la marcha, trastornos del tono postural (hipotonía, espasticidad), temblores.
-Trastornos sensoriales: afectación de la visión, audición u olfato, alteraciones de la propiocepción, hemiparesia.
-Trastornos orgánicos: traqueotomía y alteraciones respiratorias, disfagia, problemas de control de esfínteres.
-Trastornos cognitivos: desorientación, problemas de la atención, alteraciones en el nivel de alerta, trastornos de la percepción, alteraciones del lenguaje y la comunicación, de la memoria, trastornos del cálculo y el razonamiento numérico y disfunciones ejecutivas.
-Trastornos emocionales: ansiedad, depresión, apatía.
-Trastornos conductuales graves: infantilismo, inadecuación a las situaciones sociales, impulsividad, hiperactividad, agresividad…
A estas secuelas derivadas directamente de la lesión cerebral, hay que unirle los problemas laborales, académicos, familiares, sociales, económicos, legales, etc. Sobrepasando la capacidad del sistema sanitario público o privado.